Durante una operación militar en el cañón del Micay, Cauca, tropas del Ejército, parte de la Operación Perseo, fueron rodeadas por campesinos en la vereda El Filo. Los habitantes, presuntamente coaccionados por las disidencias de las Farc de la estructura Carlos Patiño, exigieron la retirada de los 60 uniformados mediante helicópteros y el cese de la actividad militar en el municipio de Argelia.
Esta situación, que obstaculiza la misión de garantizar la seguridad en la región, fue confirmada por el general Federico Mejía, quien destacó que, en aras de evitar confrontaciones con la población civil, las tropas permanecen en la escuela de La Emboscada, a la espera de nuevas instrucciones y la llegada de una comisión humanitaria.
Alias ‘Giovanny’, cabecilla del frente Carlos Patiño, habría ordenado este hostigamiento, además de un plan pistola contra las Fuerzas Armadas, utilizando disidentes vestidos de civil para atacar a soldados y policías.
El incidente se dio pocas horas después de que el presidente Gustavo Petro, durante su visita al Cauca, enfatizara la necesidad de no bajar la guardia en la lucha por la paz. En paralelo, el 15 de octubre, tropas del Comando Operativo Apolo frustraron un atentado de la estructura Dagoberto Ramos, neutralizando un cilindro bomba en la vereda Guatemala, Miranda. El Ejército también ha denunciado que los disidentes utilizan a menores y mujeres embarazadas como escudos humanos en su estrategia para frenar la ofensiva militar.