Una controversia significativa se ha desatado en la Policía Metropolitana de Barranquilla debido a la presunta renuncia masiva de más de 100 agentes. La principal causa de estas dimisiones sería los traslados forzosos a zonas del país como Cauca, Valle del Cauca y Putumayo, donde enfrentan confrontaciones con grupos subversivos, incluidas disidencias de las Farc y otros actores armados ilegales. Según diversas fuentes mediáticas, estos traslados serían represalias contra uniformados que no se han adaptado a las directrices de la Metropolitana de Barranquilla (Mebar) o que tienen investigaciones o faltas disciplinarias.
Un testimonio revelado por la revista Semana describe la difícil situación que enfrentan los agentes enviados a zonas de alto conflicto. Un uniformado expresó su preocupación por el riesgo de no regresar con vida o ser secuestrado, mencionando que, aunque los traslados se justifican como parte de una orden nacional, muchos agentes prefieren enfrentar el desempleo antes que aceptar estos destinos peligrosos.
Por su parte, la Policía Nacional sostiene que los traslados son parte de una política institucional para rotar al personal y optimizar la seguridad en áreas conflictivas. Según un comunicado, alrededor de 100 agentes han sido trasladados en los últimos dos meses, algunos de los cuales ya habían cumplido su ciclo en la Metropolitana de Barranquilla. La institución asegura que estos cambios son habituales y necesarios para mantener la operatividad y efectividad de la fuerza policial.
A pesar de las explicaciones oficiales, los agentes afectados han expresado sentirse acorralados por el riesgo inminente en las zonas influenciadas por movimientos terroristas. Muchos prefieren renunciar y enfrentar el desempleo en Barranquilla antes que exponerse a estos peligros. Un uniformado concluyó en Semana que algunos de sus compañeros optan por retirarse para evitar el peligro, prefiriendo pasar hambre cerca de sus familias que vivir con la zozobra de ser atacados por grupos ilegales.
Paralelamente, la Policía Metropolitana de Barranquilla ha lanzado una nueva estrategia para fortalecer la seguridad en el Ecoparque Ciénaga de Mallorquín. El director de la Policía Nacional, general William René Salamanca, junto con el alcalde Alejandro Char, anunció el despliegue de recursos humanos y logísticos en colaboración con la Alcaldía Distrital. La Seccional de Protección y Servicios Especiales liderará patrullajes en bicicletas, a pie y en embarcaciones pequeñas para garantizar la seguridad de los visitantes y promover la conservación ambiental del importante enclave natural.