Durante una entrevista en el programa Nico Like, el presidente venezolano Nicolás Maduro se arremetió contra varios exmandatarios conservadores que intentaron ingresar a Venezuela. Maduro los calificó de «ridículos» y subrayó que no cuentan con la aprobación necesaria para entrar al país, enfatizando que es el poder electoral quien decide quién puede ingresar.
El incidente tuvo lugar el 26 de julio, cuando un grupo de expresidentes latinoamericanos, incluidos Jorge «Tuto» Quiroga (Bolivia), Marta Lucía Ramírez (Colombia), Vicente Fox (México), Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica) y Mireya Moscoso ( Panamá), intentaron llegar a Venezuela para actuar como observadores en las elecciones presidenciales. Maduro los describió como extremistas de derecha, racistas y fascistas, afirmando que son personas muy repudiadas.
Maduro destacó que su gobierno está muy ocupado y que él personalmente no se encarga de decidir quién puede entrar al país. El poder electoral de Venezuela, según Maduro, no había extendido ninguna invitación a estos exmandatarios, justificando así su negativa de ingreso.
El avión con los exmandatarios fue bloqueado en su despegue por órdenes del Gobierno venezolano, lo que generó tensiones diplomáticas y la intervención de Estados Unidos, que instó a Maduro a permitir su ingreso. Después de horas de negociaciones, la restricción del espacio aéreo fue levantada, permitiendo que los vuelos continuaran. Vicente Fox, desde dentro del avión, explicó la situación y la negativa de las autoridades venezolanas en un video divulgado en redes sociales.