Pastor López, conocido como «El Indio», no solo dejó una marca en la música tropical, sino que también fue recordado por sus curiosas creencias en torno a los ocho anillos que usaba como amuletos de poder. Estos anillos, “rezados” por el apache Gerónimo, eran exclusivos para él, y López creía que traerían mala suerte si alguien más los usaba.
Según contó su hijo, Pastor López adquirió este gusto por las joyas después de que un colega lo humillara por llevar un anillo de plata. Al fallecer, la esposa del cantante conservó los anillos, aunque resultó imposible repartirlos entre sus once hijos.
Pastor López, originario de Barquisimeto, Venezuela, fue una de las figuras más influyentes de la cumbia en los años setenta. Con éxitos como Traicionera, Golpe con golpe, Sólo un cigarro y El Ausente, logró convertir su música en un referente de la tradición popular colombiana, especialmente en la época navideña.
Su legado musical continúa vivo a través de su hijo, Pastor López Jr., quien ha captado la atención por su parecido vocal y por su reciente lanzamiento de Colombia Querida, un homenaje a la biodiversidad y cultura colombiana, y No llores mamá, una canción nostálgica sobre el dolor de la distancia familiar.