El desarrollo de la doble calzada de la Ruta al Mar, proyecto vital para mejorar la conectividad en la región Caribe, enfrenta serios retrasos debido a un conflicto por la valoración de los terrenos requeridos. En el corregimiento de Carrillo, municipio de San Pelayo, los propietarios han manifestado su descontento ante las ofertas de compra presentadas, que consideran insuficientes y desproporcionadas. La Gobernación de Córdoba, liderada por el gobernador Erasmo Zuleta Bechara, ha asumido el papel de mediador en este conflicto para destrabar el proceso y permitir la continuación de las obras.
Los habitantes de Carrillo y sus alrededores han denunciado que las ofertas por metro cuadrado de sus terrenos oscilan entre 4.000 y 30.000 pesos, mientras que en otras propiedades de la misma zona los precios han alcanzado valores de hasta 1.100.000 pesos por metro cuadrado. Esta disparidad en los avalúos ha generado tensiones entre los propietarios y la concesionaria encargada del proyecto vial. “Como cordobeses y como país necesitamos que se termine de conectar esa ruta, pero no atropellando los derechos de las personas”, declaró el gobernador Zuleta Bechara, quien ha liderado reuniones con la Alcaldía de San Pelayo y representantes de la comunidad para buscar soluciones equitativas.
Compromisos y mesas de trabajo para actualizar avalúos
Durante las reuniones sostenidas entre la Gobernación, la Alcaldía y la comunidad, se establecieron compromisos para revisar y actualizar los avalúos de los predios, con el objetivo de ofrecer a los propietarios una compensación justa y acorde al valor real de sus tierras. La Gobernación ha conformado un equipo de trabajo junto a la concesionaria Ruta al Mar y delegados de la comunidad para evaluar y determinar precios que respeten los derechos de los habitantes afectados.
El gobernador Zuleta Bechara enfatizó la necesidad de encontrar un balance entre la urgencia de completar la infraestructura vial y el respeto a los derechos de los habitantes. “No podemos pasar por encima de la gente”, puntualizó, destacando que el proyecto no solo debe enfocarse en la conectividad, sino también en el bienestar y respeto hacia las comunidades que se verán impactadas por el desarrollo de la doble calzada.