Las autoridades brasileñas han decidido tomar medidas drásticas para combatir el aumento exponencial de apostadores en el país. Según el ministro de Hacienda, las apuestas han alcanzado niveles epidémicos, con aproximadamente 24 millones de personas afectadas.
Un informe del Banco Central reveló que los brasileños han invertido una cantidad astronómica de dinero en casas de apuestas, lo que ha generado una gran preocupación entre las autoridades. Para abordar este problema, el gobierno ha anunciado planes para regular la industria de las apuestas, incluyendo la prohibición de la publicidad invasiva y la imposición de condiciones y limitaciones similares a las del tabaco o el alcohol.
El presidente de Brasil, ‘Lula’ Da Silva, ha expresado su preocupación por la situación, destacando que las apuestas están afectando especialmente a las personas más vulnerables. «Muchos pobres se endeudan intentando ganar dinero con apuestas», dijo. La situación es tan grave que se ha reportado un aumento significativo en el número de apostadores adictos, lo que ha llevado a miles de personas a perderlo todo en busca de una riqueza fácil.