Sobre el medio día de este martes 28 de junio, comenzó en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá, la presentación del informe final de la Comisión de la Verdad, el cual busca esclarecer las causas y patrones del conflicto que por más de sesenta años ha vivido Colombia.
El presidente de la Comisión de la Verdad, el sacerdote Francisco de Roux, manifestó que los «falsos positivos» fueron un «comportamiento corporativo persistente» y que lo ocurrido con las miles de víctimas fue una «monstruosidad».
«Si hubieran sido 10 sería gravísimo, si hubieran sido 100 hubiera sería para exigir el cambio de un Ejército. Fueron miles y es una monstruosidad (…) Se trataba de un comportamiento corporativo persistente», expresó De Roux en el informe creado por el acuerdo de paz que firmaron el Gobierno y la guerrilla de las FARC en 2016.
Así mismo, manifestó que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), ha encontrado evidencia concreta de 6.402 casos de ejecuciones en 31 de los 32 departamentos de Colombia, la mayoría de ellas entre 2002 y 2008 durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010),
De igual forma, resaltaron que los reclutamientos se daban específicamente en la localidad de Soacha, aledaña a Bogotá, desde donde eran llevados con engaños a Ocaña, en el departamento de Norte de Santander, donde los asesinaban.
«Los falsos positivos fue el nombre que le dieron las mamás (…) y las hermanas y hermanos a los jóvenes asesinados por miembros del Ejército, donde todo fue falso, la oferta de trabajo, el combate fingido, las botas de guerrillero que les pusieron, el dictamen de la Fiscalía como muertos en combate y la decisión de la Justicia Militar para encubrirlos», expresó Roux.
Durante este encuentro, De Roux resaltó, además, la escucha de las víctimas que hicieron en todos los territorios: «La escucha de las víctimas nos ha sacudido brutalmente, los miles de niños llevados a la guerra, las buscadoras de personas desaparecidas, las fosas comunes de muchachos, las miles de mujeres abusadas y humilladas, los poblados masacrados…»
A esta entrega del informe final asistieron el presidente electo Gustavo Petro y de la Vicepresidenta Francia Márquez, quienes a su llegada fueron recibidos con un sonoro “Sí se pudo” por parte de los asistentes, mientras que el presidente de la República, Iván Duque, que se excusó de asistir, fue objeto de abucheos por parte de los asistentes al teatro.
“La aproximación a la verdad no puede ser considerada como un espacio de venganza, como si fuese la extensión de las mismas armas, vueltas palabras, vueltas ideas, concepciones o interpretaciones de lo que ha acontecido, vueltas relatos, narraciones de tantas personas, miles quizás, que construyeron este informe, no puede ser un espacio de venganza”, dijo Petro al recibir las recomendaciones del informe.