Cristina Lombana, magistrada de la Corte Suprema de Justicia, pidió la apertura de investigación formal en contra de la senadora del Pacto Histórico Piedad Córdoba.
Lombana indicó que las conductas que se investigarán «en contra de la aforada Constitucional, con carácter provisional son los siguientes: rebelión agravada (por sus nexos con las Farc), por tratarse de servidor público; enriquecimiento ilícito y peculado por apropiación».
Varios detalles de esta decisión fueron presentador por Daniel Coronell, en la W Radio, donde señala que una de las denuncias contra Piedad Córdoba la instauró Roy Barreras, el mismo que hace una semana viajó a Medellín para posesionarla de su cargo en el Senado.
Tras la investigación, se conoció que, la relación de Córdoba con las Farc data desde 1998, año en el que sostuvo una “reunión con alias Manuel Marulanda y Jorge Briceño», alias el Mono Jojoy.
La Unidad Investigativa de El Tiempo, señaló que los nexos entre la senadora y el narcotráfico y paramilitarismo se ha prolongado con los años, y manifiestan que en el “Simposio LOS PARTIDOS POLÍTICOS Y UNA NUEVA CIUDAD”, registrado el 11 de marzo de 2007, en México y convocado por las Farc, «la entonces senadora instó a los “gobiernos progresistas a romper relaciones diplomáticas con Colombia”.
Además, invitó a la lucha armada contra las instituciones colombianas y manifestó que, el entonces presidente de la República, Álvaro Uribe, había sido “elegido por la mafia del paramilitarismo”: «Todo lo anterior, poniendo en “riesgo la seguridad y tranquilidad de los nacionales residentes en el exterior”.
Por su parte, el documento de la investigación cita varios escenarios en los que Córdoba habría manifestado su simpatía con las Farc y también habla de los nexos con el extraditado Álex Saab -señalado testaferro de Nicolás Maduro- y con Venezuela.
Así mismo, tienen evidencia de que el tiempo en el que Piedad Córdoba ha fungido como Congresista -particularmente entre los años 2002 y 2018-, presuntamente el patrimonio económico de su familia se ha acrecentado y está pendiente de justificar.
«Presuntamente ha recibido dineros provenientes de personas naturales y jurídicas, y gobiernos extranjeros sin que ello provenga de la remuneración que percibe en su condición de miembro del Congreso para sí misma y para un tercero».