Serena Williams anunció que llegó el momento de ponerle punto final a su carrera en el tenis, luego de disputar el próximo US Open.
«Llega un momento en la vida en el que tenemos que decidir movernos en una dirección diferente. Ese momento siempre es difícil cuando amas algo tanto», escribió en su cuenta de Instagram.
Y agregó: «Dios mío, me gusta el tenis. Pero ahora, la cuenta atrás ha comenzado. Tengo que concentrarme en ser madre, mis metas espirituales y finalmente descubrir una Serena diferente, pero simplemente emocionante. Voy a disfrutar estas próximas semanas».
La tenista, que en un mes cumplirá 41 años, pretende que el próximo US Open, Grand Slam que ha ganado seis veces, sea el último de su dilatada carrera.
Williams se despide con 73 títulos individuales, de los cuales 23 títulos son Grand Slam ganados: siete Abiertos de Australia, tres Roland Garros, siete Wimbledon y seis US Open. Además, tiene cuatro oros olímpicos (uno en individuales y tres en dobles), cinco WTA Finals, 23 torneos más ganados en dobles, 14 de ellos siendo Grand Slam.
En el escrito de su retirada, la leyenda del tenis habla de la familia como principal motivo de su adiós, además de los distintos negocios que tiene. “Quiero ser una hermana mayor”, cuenta Serena que le había dicho su hija hace unos días.
“Nunca quise tener que elegir entre el tenis y una familia. No creo que sea justo. Si fuera un hombre, no estaría escribiendo esto porque estaría jugando y ganando mientras mi esposa hacía el trabajo físico de expandir nuestra familia. Tal vez sería más como Tom Brady si tuviera esa oportunidad. No me malinterpreten: amo ser mujer, y amé cada segundo de estar embarazada de Olympia. Y casi hice lo imposible: mucha gente no se da cuenta de que estaba embarazada de dos meses cuando gané el Abierto de Australia en 2017. Pero cumplo 41 años este mes, y algo tiene que pasar”, explicó Serena.