La inflación en Estados Unidos se tomó un respiro al situar su tasa interanual en el 8,5 % en el mes de julio, 6 décimas menos que en junio, según los datos publicados este miércoles 10 de agosto por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).
Por su parte, los precios de consumo se mantuvieron estables (0 %), principalmente gracias a la caída de los precios de la gasolina, que fue del 7,7 % en julio.
Mientras que, los precios de la energía se redujeron 4,6% el mes pasado. Y, mientras la gasolina y el gas bajaron, el precio de la electricidad aumentó.
Frente a la bajada de los precios de la energía, los alimentos se siguieron encareciendo, el 1,1 % en un mes.
Sin embargo, la elevada inflación sigue siendo la principal preocupación del Gobierno y también de la Reserva Federal, dado que el pasado 27 de julio volvió a subir los tipos de interés, que ahora se encuentran en una horquilla de entre el 2,25 % y el 2,5 %.