El Instituto Nacional de Salud (INS) reportó 4.781 casos de muerte perinatal y neonatal tardía, es decir, bebés recién nacidos o que murieron durante la etapa de embarazo, en lo corrido de este 2022.
Según indicó la entidad de salud, estas muertes ocurren por diferentes causas como los problemas durante el embarazo, prematuridad, asfixia y malformaciones congénitas.
“A esas causas hay que sumarle el difícil acceso a la salud, muchos departamentos deberán mejorar el acceso, los controles prenatales, la planificación familiar en adolescentes, en personas muy mayores o personas con comorbilidades y que el nacimiento se haga de forma institucional y no en los hogares”, indicó la doctora Claudia Devia, pediatra del Hospital Universitario San Ignacio y experta en neonatología.
Así mismo, agregó que las causas del aumento de esta cifra se deben a que en su mayoría son embarazos de mujeres migrantes, por lo que no tienen seguimiento fetal y no pueden acceder a los servicios de salud, muchas veces esos embarazos terminan en la muerte del recién nacido.
Mientras que, las causas directas de estas muertes se relacionan con el trastorno hipertensivo, hemorragia obstétrica, evento tromboembólico como causa básica, sepsis relacionada con el embarazo y hemorragia por embarazo terminado en aborto. Por su parte, las causas que no estaban relacionadas con el embarazo, fueron por neumonía por Covid-19, cáncer, trastornos cardiacos, dengue y lupus.