Las autoridades locales solicitan la ayuda del Gobierno Nacional porque el ganado se está muriendo por falta de alimento.
En el municipio de Puerto Wilches, Santander, se encuentra un estimado de 40.000 cabezas de ganado y en los últimos tres meses, han muerto alrededor de 5.000 reses debido a la crisis climática que atraviesa el país, la situación tiene a los pobladores muy preocupados porque el problema se les salió de las manos.
La situación viene mal desde la ola invernal del año pasado ya que los constantes desbordamientos del río Magdalena provocaron desbordamientos en los sitios Paturia y Sitio Nuevo, generando inundaciones en muchas fincas y dañando el pasto con que se alimentaban los animales.
“La situación es lamentable, después de mucha agua llega una época de duro verano y tenemos la situación que tenemos, los suelos se quedaron sin pasto y los animales mueren de hambre; esto se nos ha salido de las manos, requerimos el apoyo del Gobierno Nacional”, expresó Jairo Toquica, alcalde de Puerto Wilches.
El panorama es deprimente, sobre todo en la zona norte del municipio por ser la parte más afectada, en común ver por estas fechas animales muertos y descompuestos tirados sobre los caminos en los sectores como: Bocas del Rosario, Campo Alegre, Badillo, Paturia, Chingalé, Vijagual, Guayabo y carpintero.
Pero la crisis no sólo afecta a los dueños de las reses. Al no haber pasto, los animales no se pueden alimentar y eso baja la producción de leche. Además, los finqueros han decidido reducir el número de trabajadores, pues al no tener producción y con los animales muriendo, tratan de reducir costos de cualquier forma.
La crisis no solo radica en la falta de pasto para la alimentación de los animales, también se baja la producción de leche y los dueños de las fincas al ver poca producción, optan por despedir trabajadores, para poder mantener bajos el costo de vida.