Levantamiento del Título 42 genera confusión y frustración en el lado mexicano de la frontera, mientras el gobierno de Biden busca controlar la migración de cara a las elecciones de 2024.
Estados Unidos continúa su política de expulsar a migrantes que intenten entrar al país sin usar «vías legales», a pesar de que las restricciones fronterizas decretadas durante la pandemia ya no están en vigor. La levantada del llamado Título 42 ha generado confusión y frustración en el lado mexicano de la frontera, ya que el gobierno de Joe Biden ha tomado cartas en el asunto para frenar la eventual llegada «caótica» de migrantes a la frontera con México en el contexto de la precampaña electoral para las presidenciales de 2024, donde la migración es un tema central.
El gobierno de Biden ha compaginado «vías legales» con un endurecimiento de las condiciones de asilo, medidas que los republicanos, en particular su predecesor y futuro rival en los comicios Donald Trump, consideran insuficientes.
A partir de este viernes, los migrantes que lleguen quedan a merced del Título 8, lo que significa que si alguien llega sin reunir los requisitos para el asilo «estará sujeto a consecuencias más severas por entrada ilegal, incluida una prohibición mínima de cinco años de reingreso y un posible proceso penal», advirtió el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas.
Para seguir una «vía legal» el migrante puede acogerse a programas de reunificación familiar, a los permisos humanitarios para cupos de venezolanos, haitianos, nicaragüenses y cubanos, o bien tramitar sus solicitudes antes de llegar a la frontera mediante la aplicación móvil CBP One.
Sin embargo, los migrantes no confían en la aplicación móvil, que según ellos funciona mal. En las últimas horas, algunos migrantes intentaron cruzar la frontera, pero la patrulla fronteriza estadounidense los interceptó. La incertidumbre continúa para los migrantes que buscan una vida mejor en Estados Unidos.