La administración del presidente Gustavo Petro propone un cambio clave en el sistema para lograr mayor cobertura y reducir costos fiscales subsidiados.
El ministro de Hacienda de Colombia, Ricardo Bonilla, ha discutido en el Congreso los efectos que la reforma pensional tendrá en el país, particularmente en relación con las pensiones altas.
La reforma propuesta busca lograr un sistema de mayor cobertura y equidad en el país, y uno de los cambios clave es la reducción del umbral de tres salarios mínimos para el subsidio a las pensiones altas a través del fondo público administrado por Colpensiones.
El ministro Bonilla ha afirmado que una vez aprobada la reforma, nadie podrá pensionarse en el régimen público con pensiones de 20 o 25 salarios mínimos, y la pensión máxima en Colpensiones será del orden de tres salarios mínimos, lo que se traduce en una mesada de aproximadamente 1,8 salarios mínimos.
En términos prácticos, esto implica que las jubilaciones más altas para aquellos que reciben hasta tres salarios mínimos serían de alrededor de $2 millones.
Según un informe reciente del Ministerio de Hacienda, se espera que la reforma reduzca el déficit a largo plazo en el sistema de pensiones al 55,2% del PIB, y el fondo de ahorro propuesto en la reforma pensional tiene como objetivo preservar el ahorro nacional y mantener el dinamismo del mercado de deuda pública.
Se espera que este fondo acumule recursos por $124 billones para 2030, a precios actuales. Los expertos señalan que las pensiones altas representan una brecha significativa en términos de costos fiscales subsidiados, lo cual ha sido señalado como una cuestión que debe ser corregida con urgencia.