En la vereda El Naranjal, las avalanchas por las fuertes lluvias han causado el cierre total de la vía.
En la madrugada de hoy, una fuerte avalancha golpeó la vereda El Naranjal, en Quetame, Cundinamarca, después de una creciente súbita en las quebradas Marcelita y Estaquecá. La tragedia ha dejado un saldo de catorce personas fallecidas, incluidos tres menores de edad, y al menos veinte desaparecidas. Además, varias viviendas resultaron afectadas por la avalancha.
El gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, se pronunció sobre la situación, explicando que cuatro quebradas experimentaron crecientes simultáneas que afectaron varias veredas de El Naranjal, en el oriente del departamento. Hasta el momento, seis personas han sido rescatadas con vida y trasladadas a hospitales cercanos, mientras que las labores de búsqueda y rescate continúan en el área.
Las consecuencias del desastre natural también han afectado a municipios vecinos, como Guayabetal, donde se reportan graves inundaciones, aunque sin pérdidas humanas hasta el momento. El cierre total del kilómetro 50 de la vía Bogotá – Villavicencio ha sido necesario debido al desbordamiento de las quebradas Puerto Grande y Estaquecá, afectando el peaje de El Naranjal y el Puente Grande.
Ante la magnitud de la emergencia, las autoridades y organismos competentes, incluidos los Bomberos de Cundinamarca y soldados del Batallón de Artillería de Campaña 13 de la Brigada 13, están trabajando arduamente para brindar seguridad y asistencia a los afectados. Incluso, un grupo de soldados rescatistas de Ejército y el canino Ulises, con experiencia en emergencias, se sumaron a las operaciones de rescate.
El gobernador del departamento del Meta, Juan Guillermo Zualuaga, hizo un llamado al presidente Gustavo Petro para que atienda la situación y tome acciones urgentes para evitar que la economía de la región se vea afectada. Hasta el momento, se ha decretado calamidad pública en ocho municipios del departamento de Cundinamarca y se evalúa hacerlo en siete más debido a la emergencia invernal.
La emergencia ha puesto de manifiesto la necesidad de una mejor coordinación con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (Ungrd), ya que el gobernador señaló que en sus once meses de administración no ha recibido apoyo ni comunicación por parte de la entidad.