Petro dio a conocer esta ley desde Ciénega de oro, Córdoba la cual generó atención a nivel nacional, pero se dice que la idea no es completamente nueva.
En sus declaraciones mencionó que su Gobierno esta preparando una ¨ley de reconciliación nacional¨ con el propósito de generar diálogos con grupos armados ilegales, incluyendo a los narcotraficantes. Teniendo en cuenta que, según las leyes colombianas, solo pueden desmovilizarse y acogerse a la Ley, sin participar en acuerdos de paz.
El mandatario en su discurso destacó la importancia de ofrecer una vía para que quienes hayan estado en el mundo del crimen puedan abandonar la senda de la violencia y contribuir positivamente a la sociedad colombiana. Si bien no proporcionó detalles concretos sobre los beneficios específicos de la ley propuesta, dejó en claro que el objetivo central es la reconciliación y la reinserción de aquellos que han estado involucrados en actividades delictivas.
Esta idea aunque no es novedosa tiene similitudes con una propuesta anterior presentada por el Pacto Histórico, desde junio el grupo había adelantado la idea de introducir un proyecto de ley que otorgaría amnistía e indulto a individuos involucrados en delitos de narcotráfico y secuestro. Esta medida se asemejaría a los acuerdos de paz anteriores, en los cuales grupos insurgentes obtuvieron beneficios a cambio de desmovilizarse y colaborar con la justicia.
Sin embargo, la propuesta del presidente Petro ha generado controversia ya que plantea preguntas éticas y legales cruciales. La preocupación principal radica en cómo esta medida podría impactar a las víctimas de las actividades ilegales y en cómo se mantendría el equilibrio entre la justicia y la reconciliación.