En una noche fatídica Marruecos fue sacudido por un terremoto de magnitud 7 dejando así una gran destrucción en el país. Según los últimos informes del Ministerio del Interior marroquí, el número de víctimas fatales se ha elevado a 820 personas, con 672 personas heridas, de las cuales 250 están en estado crítico.
El epicentro de este desastre natural se localizó al sur de Marrakech, en la provincia de Al Haouz. La profundidad del sismo se registró a unos 8 kilómetros bajo tierra.
Las provincias más afectadas por la tragedia incluyen Al Haouz, con 394 vidas perdidas, seguida de Taroudant con 271 fallecidos. Otras áreas afectadas incluyen Chichaoua con 91 muertos, Ouarzazate con 31, Marrakech con 13, Azilal con 11, Agadir con 5, Casablanca con 3 y Al Youssufia con 1 víctima.
La comunidad internacional ha respondido con mensajes de solidaridad y apoyo. La Unión Europea expresó su pesar y ofreció asistencia al pueblo marroquí. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, compartió sus condolencias en la red social X (anteriormente Twitter), mientras que el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, envió sus pensamientos y pésame a Marruecos.
Ciudadanos locales también han compartido sus experiencias. Un residente francés con propiedades en el casco antiguo de Marrakech describió el momento del aterrador terremoto. «Pensé que mi cama se elevaría del suelo. Salí a la calle con prisa, apenas vestido, y me dirigí de inmediato a revisar mis riads (casas tradicionales marroquíes). Fue un caos total, una catástrofe inimaginable, una locura», relató.