Miles de migrantes siguen atravesando a diario la selva del Darién, sin importar la infinidad de peligros a los que se exponen. En principio se veía mayormente a ciudadanos de origen venezolano, pero con el pago de los meses la situación fue cambiando y ahora pasan por el inhóspito terreno desde colombianos hasta hindúes y personas provenientes de Bangladesh o China.
Ahora bien, además de todos los riesgos que supone la naturaleza, por tratarse de un territorio que no está hecho para el tránsito de masas humanas, los migrantes irregulares también se aventuran a un peligro humano, ya que las autoridades de Colombia y Panamá han confirmado que la organización Clan del Golfo se ha apoderado de la zona.
Miembros de este banda criminal se ofrecen como coyotes para cruzar a los viajeros, y les cobran grandes cantidades de dinero. La cifra varía según la nacionalidad; en informes especiales hechos por medios como El Tiempo, se dice que con los venezolanos el trató es más tosco y la tarifa es más alta.
El problema más graves es que según informaciones que han recogido las autoridades, a algunos de los migrantes los están tomando como mulas para transportar droga, a cambio de de ayudar a cruzar el Darién. Recordemos que también hay denuncias de mujeres a las que violan por no tener como pagar sus exigencias y también por homicidios selectivos, mayormente contra hombres.
Es importante acotar que no existe ninguna entidad o autoridad que pueda confirmar con exactitud cuantas personas han perdido la vida tratando de cruzar la selva del Darién. Un denominador común de aquellos que logran pasar de un extremo a otro, es que cuentan que en el camino vieron decenas de cadáveres.