El uso de fuegos artificiales en un salón cerrado, hizo que una gigantesca boda a la que asistieron 700 invitados, se convirtiera en una tragedia en la que 114 personas perdieron la vida, y otras 200 quedaron gravemente heridas.
El dramático suceso ocurrió este miércoles en Irak, específicamente en el distrito de Al Pampanilla, en donde los novios habían reunido a sus familiares y amigos para celebrar la unión marital.
Según informaron los testigos y la Defensa Civil iraquí, el incendio en la boda se produjo porque en el momento en el que los novios se ubicaron en medio de la pista para bailar el vals, la organización del evento activó cuatro máquinas de fuegos artificiales que los rodeaban, para que estas emanaran bengalas y así hacer un instante memorable.
En efecto, el momento ahora es memorable, pero no de la manera que se esperaba. La bengalas impactaron en la decoración que estaba hecha de plástico «altamente inflamable» según dijeron autoridades citadas por la agencia EFE, y eso hizo que las llamas se extendieran en cuestión de segundos.
Los presentes intentaron correr todos a la vez hacia la puerta de salida para escapar del fuego, pero eso causó un estado de caos general y se terminó generando una estampida en la que unos pasaron por encima de otros. Muchos perdieron la vida de esa manera, otros por asfixia debido a los gases y algunos totalmente quemados.
Aunque los médicos están haciendo todo por no perder a nadie más, no se descarta que la cifra de víctimas mortales pueda subir, ya que hay muchos heridos de gravedad. Se supo que los novios lograron sobrevivir.