El brigadier general Eduardo Alberto Arias Rojas, asumió en las últimas horas el cargo de comandante de la Brigada XI del Ejército, con sede en Montería y jurisdicción en todo el departamento de Córdoba, sucediendo así al coronel José Edilberto Lesmes Beltral.
Arias Rojas sostuvo que su mira está puesta en la protección de la sociedad civil, y en no bajar la guardia en la lucha contra las organizaciones delincuenciales que operan en este y otros departamentos que están dentro de su jurisdicción, especialmente contra el Clan del Golfo.
El cambio de mando se da luego del escándalo se desató dentro de la institución por hechos ocurridos en la vereda Bocas de El Manso, del municipio Tierralta, en donde soldados de dicha brigada, vestidos como miembros de las disidencias de la guerrilla, hostigaron a la población.
Recordemos que ese suceso quedó grabado en un polémico video, y en principio se le atribuyó la responsabilidad a dicha banda criminal, pero luego fue el mismo Ejército el que dijo que se trataba de soldados, por el tipo de armas que los hombres llevaban. Eso desencadenó un escándalo que escaló hasta tocar los tres niveles de Gobierno y se abrió una investigación cuyo primer paso fue retirar a los militares implicados y al comandante de la brigada.
En su defensa, los involucrados dijeron que decidieron vestirse como disidentes para poder penetrar el área sin que se produjera un combate. Afirmaron que su objetivo era allanar la vivienda de un integrante del Clan del Golfo.