En un momento del proceso que se adelantó en su contra por sus cientos de crímenes, Luis Alfredo Garavito manifestó arrepentimiento y lo manifestó llorando a gritos durante una audiencia judicial a la que lo sometieron. Los hechos quedaron grabados en video y ahora que falleció han salido nuevamente a la luz en Internet.
Este hombre es el asesino y violador serial más sangriento de toda Colombia, y en su prontuario acumuló más de 170 crímenes en contra de niños a los que persuadía bajo engaños cuando se disfrazaba de vendedor ambulante, de anciano y hasta de sacerdote.
De hecho, cuando lo capturaron en el año 1999, lo hicieron cuando él estuvo a punto de sumar una víctima más a su lista. El operativo se llevó a cabo en zona rural del municipio de Villavicencio-Meta, hasta donde él llevó un menor de edad que desnudó y amarró de pies y manos.
Por fortuna en ese momento no pudo torturarlo ni acceder a él carnalmente, porque un habitante de calle lo vio y reportó el caso a las autoridades. En el momento él huyó hacia un potrero y la comunidad puso al niño a salvo. Al cabo de unas horas salió y se le pudo capturar con una identificación falsa que él tenía, y no fue hasta seis meses después que confesó su verdadero nombre.