Con tan solo 35 años el administrador de empresas, Daniel Noboa, conquistó al pueblo ecuatoriano y este lo apoyó en las urnas este domingo 16 de octubre, convirtiéndolo en el presidente más joven de la historia de Ecuador.
El político, que obtuvo su candidatura con el aval del movimiento político Acción Democrática Nacional (ADN), sorteó una de las campañas políticas más sucias y violentas que ha habido en el vecino país, toda vez que el hampa asedió y hostigó a varios candidatos, entre ellos a Fernando Villavicencio, a quien asesinaron cuando salía de un mitin, dos meses antes de las elecciones.
Noboa tendrá en sus manos un gobierno atípico, o como legalmente se llama «un gobierno de transición». Se mantendrá en el cargo solamente año y medio, es decir, hasta mayo del año 2025.
La razón de su breve gestión es porque él viene a completar el período para el cual fue electo Guillermo Lasso, presidente vigente de Ecuador. Lasso decretó la denominada ‘muerte cruzada’ para disolver la Asamblea Nacional, y con ello el Consejo Nacional Electoral llamó a elecciones extraordinarias.
Una vez Noboa culmine el período habrá nuevamente una jornada democrática para que los ecuatorianos voten al que será su presidente regular en los siguientes cuatro años.
Noboa es derechista y representa al sector poblacional que se le conoce como «anticorreista», es decir, que es o hace oposición a todo aquello que siga la línea e ideología política del exmandatario de izquierda, Rafael Correa.