Siete días han pasado desde que murió Luis Alfredo Garavito, el confeso homicida y abusador de más de 190 años, en hechos ocurridos tanto en Colombia como en algunas poblaciones de Ecuador.
Los primeros días ningún familiar se acercó a la sede de Medicina Legal para retirar el cuerpo, pero recientemente se conoció que un hombre y una mujer llegaron al sitio identificándose como familia. Las autoridades informaron que están siguiendo el protocolo que corresponde para determinar el vínculo sanguíneo que hay entre ellos y el difunto.
Del mismo modo se supo que esas personas pidieron que les entregaran el cuerpo cremado para poder llevárselo a Quindío, su ciudad natal. Sin embargo, Medicina Legal indicó que si lo quieren de esa manera deberán correr con los gastos, o de lo contrario la Alcaldía de Valledupar enterrará el cuerpo en un cementerio local.
“Nosotros los estamos acompañando y les hemos dicho que, si quieren que se creme, tienen la obligación de pagar el trámite. Aunque escuché que el alcalde los iba a apoyar con eso”, informó Silvio Cuello, representante del Ministerio Público en la capital del Cesar, quien además agregó que «el cadáver está en descomposición y, difícilmente, se lo podrán llevar. Nosotros creemos que será llevado en cenizas a Quindío. Por seguridad, se omitirán detalles. Pero lo cierto es que nosotros estamos con ellos para asegurarles los derechos».
