El cuerpo de Luis Alfredo Garavito, quien falleció el pasado 12 de octubre a causa de complicaciones de salud relacionadas con el cáncer, permanece en la sede de Medicina Legal de Valledupar, generando una controversia debido a la negativa de la directora de la entidad, Keyla Loraine Cervantes Frías, de acceder a la petición de los dolientes de ver el cadáver antes de su cremación.
El abogado de los familiares, Gabriel Alfonso Beltrán, ha interpuesto una tutela contra la directora de Medicina Legal, argumentando que se están vulnerando los derechos tanto del difunto como de sus allegados al no permitirles despedirse adecuadamente y cumplir con sus deseos de llevarse las cenizas al Quindío, su departamento natal.
“La cremación se programó para el día 18 de octubre de este año, con la presencia de Jair Gómez, sobrino de Garavito. A pesar de encontrarse en Valledupar en la fecha señalada, el fiscal noveno seccional de Valledupar no dio la orden porque debía verificarse el parentesco de esta persona con Garavito”, indicó el abogado.
Del mismo modo el jurista explicó que “después de una serie de demoras por parte de la Fiscalía Novena seccional de Valledupar y posteriormente por la Dirección de Medicina Legal, esta última determinó no entregar el cuerpo para la observación del mismo, aduciendo que no está contemplado dentro de los protocolos de necropsia médico legal de esta entidad”.
Luis Alfredo Garavito, conocido como «La Bestia» o «El Monstruo de los Andes», fue un asesino en serie colombiano condenado por la violación y asesinato de más de 138 niños. Fue arrestado en 1999 y sentenciado a 1,853 años de prisión, aunque la legislación colombiana limita el tiempo de reclusión a 40 años. Su caso generó repudio internacional y reavivó debates sobre la pena de muerte y la justicia penal en Colombia.
La noticia de su fallecimiento el pasado octubre generó diversas reacciones en la sociedad colombiana, recordando uno de los capítulos más oscuros de la historia criminal del país.