Este lunes en una audiencia realizada ante el tribunal de Samui, el español Daniel Sancho se declaró no culpable del homicidio del médico colombiano Edwin Arrieta, el cual él mismo había confesado el pasado 7 de agosto.
La justicia tailandesa (en donde ocurrió el crimen y en donde Sancho lleva tres meses preso a la espera de juicio) le imputó los delitos de asesinato premeditado, ocultación del cuerpo y destrucción de documentación ajena.
Sin embargo, esta vez el español solo admitió su responsabilidad en el ocultamiento de algunas partes del cadáver, pues sostiene que no destruyó los documentos del ahora occiso y afirma que no planeó quitarle la vida, sino que todo fue un accidente.
Vale acortar que la primera versión que Daniel Sancho entregó da cuenta de que él y Arrieta tuvieron una discusión porque el colombiano quería continuar con el nexo sentimental que tenían, pero él ya deseaba ponerle fin.
Pero hace pocos días cambió su versión y explicó que el motivo por el cual se inició la pelea fue que Edwin Arrieta habría intentado abusar sexualmente de él, lo que hizo que se enfureciera y se defendiera con golpes que acabaron en tragedia.
Recordemos que el cirujano oriundo de Lorica-Córdoba viajó a Tailandia para reunirse con Sancho y disfrutar de la fiesta de la luna llena. Ellos ya se conocían y habían coincidido varías veces en España; por eso arrendaron una habitación conjunta para ambos.
En ese espacio pequeño Daniel Sancho le quitó la vida a Edwin Arrieta y además (según su mismo testimonio) lo descuartizó en 17 pedazos que posteriormente desechó en diferentes puntos de la isla de Khopagan. Las autoridades solo encontraron ocho de esas partes y suspendieron la búsqueda hace mes y medio.