Según el informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la variación anual de los servicios de energía en noviembre alcanzó un 15,66 %.
El índice de precios al consumidor (IPC) en Colombia ha mostrado una tendencia a la baja durante ocho meses consecutivos. Sin embargo, la inflación sigue en cifras de dos dígitos, principalmente impulsada por incrementos significativos en las tarifas de servicios públicos, especialmente en el sector energético.
Según el informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la variación anual de los servicios de energía en noviembre alcanzó un 15,66 %. Considerando la totalidad de servicios públicos, que abarcan alojamiento, agua, electricidad y gas, la variación anual fue del 8,75 %, contribuyendo con 2,71 puntos porcentuales al índice nacional del 10,15 %.
Esta situación se agrava en la región Caribe, donde todas las ciudades superaron el promedio nacional de inflación en el servicio de energía. Santa Marta lidera la lista con un aumento del 33,67 %, seguida de Riohacha con un 32,77 % y Barranquilla en la tercera posición con un 31,49 %.
El impacto de estas alzas en las tarifas de energía se refleja en las cifras generales de inflación de ciudades costeras como Santa Marta, Barranquilla y Montería, que han registrado tasas del 11,56 %, 11,43 % y 11,39 % respectivamente.
Expertos señalan que la contención de la inflación se perfila como una tarea crucial para el próximo año, considerando los desafíos persistentes en los costos de servicios esenciales, en particular en la región Caribe, donde el impacto de estas alzas resulta más pronunciado.