Como Adolfo Daniel Portela Rincones quedó identificado el policía que falleció el pasado 27 de enero en medio de un confuso hecho que tiene a su familia a la espera de que haya una investigación minuciosa que le permita obtener respuestas claras.
La noche del 27 de enero Portela Rincones, residente del Cesar, terminó su turno y se fue en su carro, pero en la vía que conduce hacia el municipio de Bosconia perdió el control del volante y terminó estrellándose. El carro quedó destrozado, la mujer que lo acompañaba sufrió graves lesiones y la trasladaron a un hospital, pero él resultó completamente ileso.
Sin embargo, después él regresó a la estación de Policía y al cabo de unos minutos tuvieron que llevarlo de emergencia al hospital porque tenía heridas causadas por arma blanca en el pecho y los brazos, las cuales le causaron el fallecimiento. Según un informe que emitió la institución cinco días después del hecho, él mismo se autolesionó.
¿Qué pasó?, ¿Por qué se autolesionó? y ¿Verdaderamente se autolesionó? son solo algunas de las muchas preguntas que tienen los allegados de la víctima. Las autoridades le hicieron una prueba de alcoholemia para determinar si estaba en estado de ebriedad esa noche, pero el resultado dio negativo.
«La muerte de mi hijo es un misterio, no sabemos nada y lo extraño es que mi hijo salió ileso del accidente de tránsito y luego apareció sin vida en una estación de Policía con heridas, presuntamente causadas por él con un arma cortopunzante, no tenía golpes para decir que murió a causa del siniestro vial», expresó su papá, quien no cree de todo en la versión oficial de la Policía del Cesar.