En la Jornada Latinoamericana y Caribeña de Integración de los Pueblos en Foz de Iguazú (Brasil), la vicepresidenta y ministra de la Igualdad, Francia Márquez, delineó una visión de largo plazo sobre el cambio propuesto por el Gobierno de Gustavo Petro.
Destacó que este proceso trasciende los límites temporales de un mandato presidencial de cuatro años, enfatizando la profundidad de las raíces de las políticas que se buscan transformar. Márquez sostuvo que desenraizar estas políticas requerirá un compromiso sostenido que involucre a múltiples generaciones, asegurando que el compromiso con la justicia social persistirá en el tiempo, más allá de los cambios de liderazgo.
Además, abogó por una unidad continental basada en los lazos culturales y sociales arraigados en la región, en lugar de depender exclusivamente de los vaivenes políticos. Propuso fortalecer los vínculos duraderos entre los pueblos latinoamericanos y caribeños, como una forma genuina de integración. Asimismo, reflexionó sobre el sentimiento de inferioridad presente en el sur global, instando a cambiar la perspectiva y reconocer las potencialidades propias de la región sin depender de la validación externa.
En este contexto, Márquez hizo un llamado a apostar por la cooperación multilateral en Latinoamérica y el Caribe, impulsando una agenda regional que refleje los intereses y necesidades de la región. Subrayó la importancia de la colaboración entre los países del sur global para fortalecer su posición en el escenario mundial y promover un desarrollo sostenible y equitativo.
Asimismo, reafirmó el compromiso del Gobierno colombiano con la búsqueda de la autonomía y la autodeterminación regional, como parte de un proceso continuo de construcción de una América Latina y un Caribe más unidos y fuertes.