Un manatí del Caribe, conocido científicamente como Trichechus manatus, fue encontrado en estado de descomposición en la Ciénaga de las Escobillas, cerca al Caño Barro, en la zona rural de Ayapel, Córdoba. Este hallazgo ha generado alarma sobre las condiciones ambientales actuales en la región, ante lo cual se han iniciado investigaciones para determinar las causas del suceso. A pesar de la tristeza del evento, no se observaron indicios de maltrato o heridas en el animal, lo que orienta las sospechas hacia factores ambientales como causantes de la muerte.
La hipótesis principal sobre el deceso del manatí apunta a la severa falta de oxígeno y las condiciones de sequía que afectan a la región, problemas que se han exacerbado por el cambio climático y el Fenómeno del Niño. Estas condiciones adversas están siendo investigadas como las posibles causantes de la muerte del manatí, subrayando la vulnerabilidad de los ecosistemas acuáticos ante estos eventos globales.
En respuesta a este incidente, Orlando Medina, director general de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS), ha expresado su preocupación y ha destacado la importancia de los esfuerzos de monitoreo en los cuerpos de agua del departamento de Córdoba. Estos monitoreos son vitales para comprender y mitigar los riesgos que enfrenta la biodiversidad local debido a la disminución de los niveles de agua y las precipitaciones.
La CVS, como autoridad ambiental en Córdoba, se ha comprometido a profundizar en las investigaciones para esclarecer la causa exacta de la muerte del manatí y a intensificar las medidas de protección para los hábitats de especies vulnerables. La conservación de estos entornos es crucial para la preservación de la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la región.