Una monja de 80 años en Chile abandonó una maleta en una calle de Santiago que contenía los restos de una amiga fallecida hace un año. El hallazgo, realizado el lunes 9 de abril, causó alarma en la ciudad.
La religiosa fue identificada gracias a un video donde se le ve en el lugar, y según su testimonio, ella y su amiga hicieron un pacto para permanecer juntas después de la muerte de una de ellas.
La amiga falleció por una enfermedad en abril de 2023, y las autoridades no sospechan de un crimen. La monja guardó el cadáver en una bodega y lo sacó cuando una de sus hijas visitó la casa, dejándolo en la calle para evitar ser descubierto.
Aunque no ha sido arrestada, podría ser sancionada por no notificar la muerte de su amiga a las autoridades. Según los medios, las mujeres no pertenecían a una congregación religiosa formal, sino que eran «laicas consagradas» que buscaban vivir una vida de claustro.