El proceso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe podría obtener nulidad, según ha solicitado al juez su abogado Jaime Granados. La solicitud se basa en supuestas irregularidades cometidas por la Fiscalía General de la Nación durante la formulación de los cargos de fraude procesal y soborno a testigos contra Uribe.
Granados argumenta que la imputación carece de claridad sobre los hechos específicos, lo que impide una defensa adecuada. «No existe una verdadera formulación de imputación», afirmó Granados, señalando que la indagatoria no cumplió con los estándares necesarios para que Uribe comprendiera los cargos en su contra. Además, criticó la inclusión de un tercer delito de soborno sin un relato claro y preciso de los hechos.
El abogado describió la situación como un «Frankenstein jurídico» debido a la falta de un relato claro y conciso de los hechos considerados jurídicamente relevantes. Propuso que el proceso se reinicie correctamente para evitar futuras nulidades y garantizar el debido proceso.
Durante la audiencia, Granados solicitó suspender la sesión debido a la ausencia de Uribe, pero la jueza solo concedió un receso. Antes de la audiencia, Uribe reiteró su inocencia y criticó la falta de garantías en el proceso judicial.
La solicitud de nulidad tiene como objetivo que la Fiscalía reformule los cargos adecuadamente, permitiendo lo que el abogado define como «una defensa justa» y evitando problemas futuros en el juicio. El juez a cargo del caso deberá tomar la decisión.