El Congreso de Colombia aprobó una reforma pensional que transforma el sistema al complementar los fondos privados con el sistema público administrado por Colpensiones. Esta ley, que entrará en vigor en julio de 2025, introduce cinco puntos clave:
- Umbral de cotización en Colpensiones: Se establece en 2,3 salarios mínimos. Esto significa que todos los trabajadores cotizarán en Colpensiones hasta ese límite y, si ganan más, el exceso irá a fondos privados. Esto busca mejorar la sostenibilidad fiscal y reducir los subsidios estatales.
- Administración del fondo contributivo: Será gestionado por el Banco de la República, lo que genera confianza y asegura que los fondos no sean utilizados para otros fines. Este fondo se destinará exclusivamente al pago de pensiones.
- Régimen de transición: La reforma afectará a las mujeres con menos de 750 semanas cotizadas y a los hombres con menos de 900 semanas. Quienes tengan más seguirán bajo el sistema actual.
- Subsidios para no pensionados: Se mejorará el programa de Colombia Mayor, aumentando el monto y cobertura de subsidios para adultos mayores en situación de vulnerabilidad. También se introducirá una renta vitalicia para quienes no alcancen las semanas necesarias para pensionarse.
- Reducción de la brecha de género: Se reducirán las semanas requeridas para que las mujeres se pensionen, de 1.300 a 1.000 semanas. Además, se permitirán descuentos de semanas por cada hijo y se establecerán edades de acceso a subsidios diferenciadas por género.
La reforma busca asegurar, según el Gobierno, ingresos en la vejez, reducir desigualdades de género y mejorar la sostenibilidad fiscal, aunque enfrenta retos futuros sobre su viabilidad financiera a largo plazo.