En un acto cargado de emociones, familiares y amigos despidieron al cantante Liam Payne en un funeral privado celebrado en la Iglesia de Santa María en Buckinghamshire, Inglaterra. El evento, realizado un mes después de la trágica muerte del artista a los 31 años tras caer de un balcón en Buenos Aires, contó con la presencia de sus ex compañeros de banda One Direction: Harry Styles, Zayn Malik, Louis Tomlinson y Niall Horan.
El ataúd de Payne llegó al lugar en un carruaje tirado por caballos, adornado con rosas blancas, mientras que en la entrada de la iglesia, tributos florales deletreaban las palabras «papá» e «hijo», recordando su legado como artista y padre. Kate Cassidy, su novia, fue una de las primeras en llegar al servicio, mostrando un profundo dolor tras haber estado junto a él en los días previos a su muerte.
La ceremonia, descrita como íntima y respetuosa, fue organizada para que solo asistieran familiares y amigos cercanos. Según el medio The Independent, la familia deseaba mantener los detalles del evento en privado, mientras que los fanáticos, en un gesto de respeto, se instaron mutuamente a no acercarse al lugar durante el funeral.
El fallecimiento de Payne ha dejado un vacío inmenso en el mundo de la música y entre quienes lo conocieron personalmente. Sus compañeros de One Direction mostraron un apoyo incondicional a la familia durante la ceremonia, simbolizando la unión que siempre caracterizó a la banda, incluso después de su separación.
El legado musical y humano de Liam Payne será recordado por millones de seguidores en todo el mundo, quienes continúan rindiéndole tributo en las redes sociales y en diferentes lugares emblemáticos de su carrera.