Según el informe más reciente del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI), publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, los cultivos de coca en el departamento de Córdoba alcanzaron las 7.426 hectáreas en 2023, lo que posiciona a la región en el séptimo lugar a nivel nacional, representando el 3% del total de cultivos ilícitos en Colombia.
Este incremento del 17% en comparación con 2022 se concentra principalmente en el sur del departamento, siendo el municipio de Tierralta el más afectado, con el 52% de los cultivos detectados. A pesar de este aumento, solo cinco de los 30 municipios de Córdoba presentan presencia de cultivos ilícitos, siendo Valencia el de menor extensión, con menos de 10 hectáreas sembradas.
El informe destaca que los cultivos de coca se han mantenido principalmente en el sur de Córdoba, con una distribución fragmentada: el tamaño promedio de los polígonos cultivados en la región es de 0.82 hectáreas, inferior al promedio nacional de 1.12 hectáreas, lo que sugiere una tendencia a la dispersión en áreas más pequeñas.
Los municipios más afectados por esta problemática, además de Tierralta, son Montelíbano, Puerto Libertador y San José de Uré, con intensidades de cultivo que varían entre 24 y 3.873 hectáreas.
A pesar de los esfuerzos para reducir los cultivos ilícitos, el fenómeno persiste en las mismas zonas históricamente afectadas, reflejando la dificultad para erradicar esta actividad en el departamento.