La situación que se está experimentando en la zona costera del departamento de Córdoba es preocupante y tiene un impacto significativo en la economía de las familias locales. El aumento constante en el precio de la gasolina está generando una serie de problemas.
En el departamento el precio del galón de gasolina oscila entre $14,200 y $15,000 en las estaciones de servicio de esta región costera se ha llegado a cotizar hasta en $16,000 por galón, generando preocupación y desafíos económicos para las familias locales.
Este aumento mensual en el costo del combustible está teniendo un impacto significativo en la economía de municipios como Moñitos y San Bernardo del Viento, donde la población depende en gran medida de actividades como la pesca y el transporte motorizado.
Uno de los efectos más notables de esta alza en el precio de la gasolina es el aumento en las tarifas del transporte público tanto formal como informal. Los mototaxistas se ven obligados a aumentar el valor de sus carreras para mantener su rentabilidad, lo que pone una carga adicional en los bolsillos de quienes utilizan este medio de transporte a diario.
Además, el encarecimiento del combustible está teniendo un impacto directo en el costo del pescado uno de los alimentos fundamentales en la zona costera. Los pescadores locales se ven enfrentados a mayores gastos operativos para mantener sus lanchas en funcionamiento, lo que se traduce en precios más altos para el pescado, afectando a los consumidores locales.
El concejal de Moñitos Gilberto Arrieta, expresó su preocupación por la situación y señaló que «para una familia de pescadores, es lamentable, al igual que para las personas que se movilizan en moto, porque todo está cada vez más caro. Muchos optan por ir a tanquear en Lorica.»
En septiembre el Gobierno Nacional anunció un aumento de $400 en el precio del galón de gasolina después de un incremento de $600 el mes anterior. El gobierno justificó estas alzas debido a un déficit fiscal en el fondo de estabilización de precios de los combustibles.
La comunidad costera de Córdoba continúa buscando soluciones para mitigar el impacto económico de estos incrementos en los precios de la gasolina, con la esperanza de aliviar la carga financiera que afecta a las familias locales y preservar la vitalidad económica de la región.