La alcaldesa Heidy Torres lideró un Comité de Gestión de Desastre Extraordinario, en el cual se discutieron estrategias y medidas para salvaguardar la vida de la población.
Puerto Escondido se encuentra en alerta máxima tras las recientes fallas sísmicas registradas en la localidad, las cuales han provocado enormes grietas, desplazamiento de tierra, un intenso olor a gas y la ruptura del volcan de lodo, que han generado preocupación entre los habitantes y autoridades locales. Con el fin de enfrentar esta emergencia, la alcaldesa Heidy Torres lideró un Comité de Gestión de Desastre Extraordinario, en el cual se discutieron estrategias y medidas para salvaguardar la vida de la población.
En la reunión, el secretario del Interior y Participación Ciudadana de Córdoba, Jairo Baquero, presentó una serie de sugerencias para abordar la situación de manera efectiva. Entre las medidas propuestas, se destacan la importancia de evitar la generación de pánico y unificar criterios técnicos, así como la activación del Puesto de Mando Unificado (PMU) con capacidad de comunicación las 24 horas para mantener informados a los pobladores sobre cualquier suceso relacionado con la emergencia.
Además, se planteó la necesidad de establecer un plan de emergencia integral que incluya la presencia de la fuerza pública en las zonas afectadas y la pronta evacuación de los territorios en riesgo. Para garantizar una respuesta coordinada, se propuso la instalación de un comité departamental y la declaración de emergencia en la zona afectada, solicitando la apertura del Registro Único Nacional de Damnificados (RUNDA) a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y la obtención de ayudas previas basadas en un censo de afectación.
Entre las recomendaciones de Baquero, también se destacó la importancia de contar con el apoyo de organizaciones como la Cruz Roja y Defensa Civil, quienes deberán desplegar sus equipos y expedientes para brindar asistencia humanitaria a la población. Se hizo énfasis en la necesidad de mantener un sistema de alerta constante y solicitar ayuda a nivel nacional y departamental para atender las necesidades de la comunidad afectada.
En aras de garantizar la seguridad de todos, se planteó la reubicación de los animales que se encuentren en zonas de riesgo, así como el establecimiento de un monitoreo permanente. Asimismo, se enfatizó la importancia de mantener un control riguroso para garantizar la continuidad de los servicios públicos esenciales, como agua, luz y gas.
Las autoridades locales se encuentran comprometidas en implementar estas medidas de manera inmediata, trabajando en conjunto para proteger y asistir a la población afectada por la emergencia sísmica en Puerto Escondido.