La nueva medida ofrecerá vías legales y humanitarias para los migrantes que buscan ingresar a Estados Unidos y formará parte de una solución regional más amplia para la migración.
El gobierno de Estados Unidos ha anunciado una nueva medida que busca reducir el flujo migratorio hacia su frontera con México. A partir del próximo 11 de mayo, cuando se suspenda la medida migratoria conocida como Título 42, los migrantes que buscan ingresar a Estados Unidos podrán acogerse a programas de refugiados y permisos humanitarios para familias o laborales en los centros que se instalarán en Colombia y Guatemala.
Estos centros serán administrados por «organizaciones internacionales» y ofrecerán vías legales de migración para que los migrantes puedan acceder a ellas de manera «segura, ordenada y humana». Además, aquellos migrantes que sean evaluados en los centros y cumplan con los requisitos necesarios podrán aplicar a un programa de reunificación familiar que les permitiría eventualmente ingresar y trabajar legalmente en Estados Unidos si tienen familiares inmediatos que sean residentes permanentes o ciudadanos de ese país.
La medida también involucra a Canadá y España, quienes han aceptado recibir a migrantes que sean referidos desde estos centros, lo que hace que esta medida sea parte de una solución regional más amplia para la migración. La decisión se enmarca en una serie de medidas adoptadas por el gobierno de Estados Unidos ante la suspensión del Título 42, que ha permitido la expulsión de más de 2,5 millones de migrantes desde 2020.
Se espera que esta nueva medida ayude a reducir la migración irregular y a proteger los derechos de los migrantes que buscan una vida mejor en Estados Unidos y en otros países de la región. El gobierno de Estados Unidos ha asegurado que seguirá trabajando en políticas migratorias justas y humanitarias, que busquen proteger a los migrantes y a las comunidades receptoras.