Una intensa sequía está asfixiando al departamento de Córdoba, donde las represas rurales han alcanzado niveles críticos, llegando apenas a la mitad de su capacidad. La situación es alarmante, ya que la temporada de verano apenas comienza. Las comunidades locales están sufriendo las consecuencias de la escasez de agua, que afecta tanto el consumo humano como el de los animales.
La falta de agua potable ha generado una emergencia, y los residentes se ven obligados a compartir las escasas reservas disponibles. Aunque aún hay algunas reservas de pasto que han evitado la mortandad de ganado, la situación puede empeorar si la sequía persiste. Las autoridades locales han sido criticadas por no responder adecuadamente a las solicitudes de ayuda, lo que ha generado frustración y preocupación entre los habitantes.
La crisis hídrica en Córdoba requiere una respuesta urgente y efectiva para abordar las necesidades de las comunidades afectadas y evitar una catástrofe humanitaria. Es fundamental que las autoridades tomen medidas inmediatas para proporcionar ayuda y aliviar el sufrimiento de los habitantes de Córdoba.