La Franja de Gaza se enfrenta a una grave crisis de hambruna, especialmente en el norte, debido al colapso de los sistemas de abastecimiento y la drástica reducción en la ayuda alimentaria, según un informe del Marco Integrado de Clasificación de la Seguridad Alimentaria (IPC) de la ONU, publicado este sábado 9 de noviembre de 2024. El informe alerta sobre la «probabilidad inminente y sustancial de hambruna» debido a la creciente vulnerabilidad alimentaria en la región, que actualmente se encuentra en nivel 5 de alerta, considerado como una «catástrofe».
El deterioro en el suministro de agua, saneamiento e higiene agrava aún más la situación, contribuyendo al incremento de la desnutrición y a un riesgo elevado de mortalidad. “Es posible que ya se hayan superado los umbrales de hambruna o que esto ocurra en breve”, sostiene el informe.
El Ejército israelí, sin embargo, ha cuestionado la precisión de esta evaluación, calificándola de “parcial y sesgada”. En un comunicado, argumentaron que, en los últimos dos meses, más de 39,000 camiones con alrededor de 840,000 toneladas de alimentos han sido enviados a Gaza. Además, señalaron que las evaluaciones anteriores del IPC “se han demostrado incorrectas” en relación con la realidad en el terreno.
Mientras tanto, organizaciones humanitarias continúan exigiendo que se garanticen corredores seguros para la ayuda y se permita el acceso a las áreas más afectadas de Gaza, donde la población enfrenta una situación de extrema precariedad.