Tras su ruptura con Gerard Piqué, la cantante Shakira decidió mudarse a la ciudad de Miami con los dos hijos que nacieron de esa relación: Milán y Sasha, quienes tuvieron que enfrentar a muy temprana edad un cambio de tal magnitud.
Conociendo el impacto emocional que eso representa, la intérprete de ‘El Jefe’ pensó en una estrategia que le ayudara a que sus hijos se adaptaran mucho mejor a la nueva vida, pero sus pretensiones no se cumplieron.
Y es que según lo reseñado por la revista Vanitatis, Shakira recurrió a varios de los padres de los amigos de sus hijos, para proponerles que le permitieran llevarse a los pequeños a Miami por un año y que por ese tiempo ella correría con todos los gastos, incluso de traslado desde un continente a otro.
La fuente detalla que, para hacer la oferta aún más atractiva, la artista barranquillera les propuso a los padres que migraran junto a sus hijos y que ella los ayudaría a encontrar un trabajo en la metrópolis estadounidense. Sin embargo, ninguno aceptó.
Vale acotar que los hijos de Shakira estudiaban en colegios exclusivos e internacionales de la ciudad de Barcelona-España, por lo que las familias de sus amistades son tan económicamente acomodados como ella.