Mariana García Muñoz es una de las ocho jóvenes colombianas que habían sido reportadas como desaparecidas en México, y que presuntamente estaban en manos de bandas criminales en contra de su voluntad hasta que terminases de pagar una deuda que equivale a 27 millones de pesos.
Sin embargo, en conversaciones con la Fiscalía de Tabasco García Muñoz afirmó que tanto ella, como el resto de las colombianas que estaban a su lado, llegaron a territorio mexicano por voluntad propia y que nadie las estaban reteniendo ni mucho menos quitándole sus documentos de identidad. De hecho, afirma que le sorprendió cuando la comisión llegó a buscarlas en un hotel de la carretera de Villahermosa-Cárdenas, porque no sabía todo el revuelo que se había armado a partir de un audio que ella envió a su madre.
En dicha grabación ella le pide a su progenitora que rece por ella y por sus amigas, también le pide perdón «por todo» y le habla de una pelea «entre jefes»; tal era la preocupación que manifestó en el audio, que hasta habló de un seguro de vida que podría cobrar su familia ante su eventual pérdida física. A pesar de eso, ahora ella dice que ese audio lo grabó estando ebria y que sus palabras se malinterpretaron.
«Ellas mismas afirmaron tener documentos que avalarían su estancia en el país, por lo que de igual manera se dio vista a las autoridades migratorias. De cualquier forma, la Fiscal del Ministerio Público ordenó medidas de protección a su favor y su resguardo, en tanto se continúan con las diligencias pertinentes», dijo la Fiscalía de Tabasco.