Con el objetivo de mitigar la modalidad de la compra y venta de votos, el Gobierno nacional ha hablado de una estrategia que tiene como propósito motivar a las personas para que se cohíban de ponerla en práctica o, que en todo caso, denuncien a quien sepan que lo está realizando.
Dicha motivación consiste en dar una recompensa monetaria a todo aquel que denuncia que alguien se ofreció a comprarle su voto, para así poder tomar acciones de manera inmediata y disminuir el índice de corrupción electoral que pone en juego la transparencia del proceso democrático.
«Estamos pensando seriamente, si la respuesta del estudio señala que es posible, anunciar incentivos económicos a las personas que nos ayuden a identificar la compra de votos. Que un ciudadano al cual le hagan esta oferta pueda tener un sitio al cual acudir y contarnos qué está pasando. Así podrá recibir una recompensa económica que será mucho mayor si nos señala los lugares desde los que se está haciendo esto», dijo el ministro del Interior, Luis Fernando Velazco.
Este mecanismo se suma a la orden que hace varios días dio el presidente Gustavo Petro, para que la Policía Nacional -que estará desplegada en todos los centros de votación y sus alrededores- tenga plena facultades para detener y presentar ante la justicia a todo aquel que sea sorprendido comprando o vendiendo un voto.