En una zona rural de Ciénaga de Oro, Córdoba, se confirmó el hallazgo de los cuerpos sin vida de Esteban Rafael Urueta González, un prominente ganadero, y dos de sus empleados, Fredys Manuel Beleño Acosta y Gerardo de los Santos Marzola Coronado. Urueta González había desaparecido el 10 de septiembre mientras se dirigía a una de sus fincas. La camioneta Hilux de su propiedad fue encontrada abandonada cerca de la vía Planeta Rica-Pueblo Nuevo.
La Policía Nacional, junto con el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía y un equipo de élite, ha iniciado una investigación urgente para esclarecer los hechos. El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, lideró un Consejo Extraordinario de Seguridad para coordinar las acciones y determinar los móviles del crimen.
La Asociación de Exportadores de Ganado (Aexgan) y la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan) expresaron su consternación y condena ante el asesinato. Aexgan lamentó profundamente la pérdida y envió sus condolencias a las familias afectadas, mientras que Fedegan rechazó la violencia en el campo y abogó por un entorno libre de delincuencia.
Las reacciones en redes sociales reflejaron el dolor y la indignación del público, con mensajes de solidaridad y preocupación por el resurgimiento de la violencia en el país. La investigación continúa en busca de los responsables y los motivos detrás del trágico suceso.