La Cámara de Diputados de Brasil ha aprobado un proyecto de ley que autoriza la castración química de personas condenadas por abuso sexual infantil. La medida, que aún debe ser ratificada por el Senado, ha generado una marcada división política en el país ¹.
El proyecto de ley establece que la castración se realizará mediante medicamentos inhibidores de la libido, bajo la regulación del Ministerio de Salud. Además, contempla la creación de un registro público que incluya fotografías e información de los condenados, administrado por el Consejo Nacional de Justicia.
La propuesta ha sido respaldada por la derecha moderada y radical, con el expresidente Jair Bolsonaro calificándola como un «paso histórico». Sin embargo, sectores de izquierda como el Partido Socialismo y Libertad la consideran una «farsa» y abogan por la prevención mediante educación sexual en las escuelas.
Es importante destacar que este proyecto de ley no es nuevo, ya que fue presentado inicialmente en 2016 y ha estado en debate desde entonces ². La aprobación de esta medida ha generado un debate nacional sobre la efectividad y la ética de la castración química como castigo para los delitos de abuso sexual infantil.