En la segunda vuelta presidencial de Argentina el gran ganador de la jornada, que se llevó a cabo este 19 de noviembre, fue el ultraderechista Javier Milei, quien se ha caracterizado por un actitud avasallante (e irrespetuosa para algunos), y por sus polémicas propuestas y posturas que se alejan del progresismo que se ha estado viviendo en este país durante los últimos años con gobiernos de izquierda.
Milei, que le ganó al izquierdista Sergio Massa con más del 55% del total de la votación, está en contra del aborto y propone un plebiscito para tumbar las leyes que lo amparan a nivel nacional. En cuanto a la denominada «identidad de género» sostiene que cada quien es libre de sentirse como quiera, pero que no está dispuesto a que el Estado tenga que cubrir los gastos que eso implica.
También desee privatizar muchas de las que cosas que hoy tienen manejo público, como por ejemplo: la televisión del Estado, la educación, la salud e incluso la petrolera. “A YPF (la petrolera) primero la tienen que recomponer. Desde que el seño Kicillof decidió estatizarla, el deterioro que han hecho de la empresa en términos de resultados para que valga menos que cuando se la expropió… Evidentemente lo que primero que hay que hacer es recomponerla… En la transición que estamos pensando en la cuestión energética, YPF y Enarsa tienen un rol. Mientras se racionalicen esas estructuras, se las pone a crear valor para que se las pueda vender de una manera muy beneficiosa para los argentinos”.
Del mismo modo afirmó que considera «que la TV Pública se ha convertido en un mecanismo de propaganda”, y por eso no está de acuerdo con ese mecanismo, motivo por el cual una vez asuma el cargo tomará cartas en el asunto.
Al pueblo argentino le advirtió que lo va «a sorprender con el equipo que estamos armando; estamos integrando a especialistas de diversos espacios pero con convicción de cambiar a la Argentina hacia las ideas de la libertad. Los más talentosos van a estar dentro, no importa de dónde vengan, lo que importa es resolver los problemas de los argentinos».
Vale decir que la victoria de Javier Milei no fue del agrado del presidente de Colombia, Gustavo Petro, ya que este tiene una ideología política completamente opuesta, y considera que no solo es un mal para Argentina, sino para toda Suramérica.