La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) imputó cargos a seis exintegrantes del Secretariado de las FARC-EP por su responsabilidad en el reclutamiento y utilización de 18.677 niños y niñas entre 1971 y 2016.
Los cargos incluyen crímenes de guerra como malos tratos, tortura, homicidio y violencias sexuales y reproductivas, cometidas durante el tiempo que los menores estuvieron en las filas del grupo armado.
Los excomandantes imputados son Rodrigo Londoño Echeverry, Jaime Alberto Parra Rodríguez, Milton de Jesús Toncel Redondo, Pablo Catatumbo Torres, Pastor Lisandro Alape y Julián Gallo Cubillo, quienes formaron parte de la cúpula de la extinta guerrilla.
La investigación se centró principalmente entre 1996 y 2016, periodo en el que se documentó el mayor número de casos de reclutamiento infantil, los cuales formaron parte de una política sistemática dentro de la organización.
Además del reclutamiento forzado, los excombatientes enfrentan cargos por las violaciones a los derechos humanos sufridas por los menores una vez dentro del grupo armado, hechos que fueron considerados graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario.
Esta imputación constituye un paso importante en el proceso de justicia transicional de Colombia, al abordar una de las facetas más dolorosas del conflicto: la victimización de niños y niñas.
La JEP continuará con el proceso judicial conforme a lo estipulado en el Acuerdo de Paz, dentro del Caso 07, dedicado específicamente al reclutamiento y uso de menores en el conflicto armado. Los excomandantes deberán responder por su rol en la cadena de mando y por las políticas que permitieron la continuidad de estos crímenes durante más de cuatro décadas.