A través de su defensa, Jessy Quintero interpuso una demanda millonaria contra el Estado colombiano con el objetivo de que tanto ella como su familia puedan recibir una indemnización que supere los 400 millones de pesos, por lo daños sufridos durante la investigación que se siguió durante muchos años por la extraña muerte de Luis Andrés Colmenares.
Su defensa alega que todo lo que sucedió en el tiempo en el que la creyeron culpable del delito de ocultamiento de información, se convirtió para ella y su familia en un calvario, toda vez que se vieron obligados a soportar la condena social que los obligó a dejar suelo colombiano y radicarse en España.
Jessy Quintero era la mejor amiga de Colmenares, y junto a Laura Moreno fue la última persona que lo vio con vida antes de que lo encontraran sin vida al interior el caño El Virrey, del norte de Bogotá, la madrugada del 31 de octubre de 2010.
Tanto ella como Moreno pasaron varios años de su vida vinculadas a un proceso judicial sumamente mediático, porque la justicia consideró que ella dos sabían exactamente qué había ocurrido esa noche y la razón por la que Colmenares apareció muerto después de haber disfrutado junto a ellas una fiesta de Halloween en una discoteca de la zona rosa de la capital del país. Al final en el año 2017 una jueza de la República las absolvió a ambas.
La versión que se mantuvo durante casi una década, fue que el novio de Moreno mató a golpes a Colmenares porque él la estaba pretendiendo. Un testigo dijo que vio la golpiza y el momento en que abandonaron el cuerpo, pero luego las defensa de las entonces procesadas pudo demostrar que se trató de un testimonio falso y manipulado. Hasta el momento nunca se supo de qué manera exactamente le quitaron la vida al joven.