El debate debido a la reciente propuesta del presidente Gustavo Petro, de financiar el transporte público mediante las facturas de electricidad de los ciudadanos. Esta iniciativa ha desatado una serie de discusiones en varios sectores de la sociedad, ya que se han realizado cálculos que revelan el posible impacto económico en los hogares colombianos.
Según un informe presentado por el Centro de Investigaciones Económicas Anif, se vislumbran dos posibles escenarios que podrían cambiar la forma en que los ciudadanos perciben sus recibos de electricidad.
En el primer escenario, se plantea que todos los hogares, sin importar su estrato socioeconómico, paguen una tarifa uniforme por el transporte público. Esto podría traducirse en un aumento de las facturas de electricidad para los hogares de estrato dos, con un incremento que oscila entre $82,000 y $219,000, dependiendo de si se financia solo el equivalente a los ingresos del sistema o se cubre el costo operativo del transporte público respectivamente.
El segundo escenario que propone tarifas diferenciadas por estrato, también ha sido objeto de análisis. En este caso, los hogares de estrato dos podrían ver un incremento de $82,000 a $178,000 en sus facturas de electricidad, lo que representa un aumento del 115.8%.
Para los hogares de estrato tres, el aumento sería aún más notorio llegando a $168,000 para financiar ingresos y $241,000 para cubrir el costo operativo, con un incremento del 131.7%. Si se opta por establecer tarifas diferentes por estrato, los recibos podrían alcanzar los $267,000, con un aumento del 154.7%.
Además, el informe de Anif sugiere la necesidad de establecer una tarifa base para el estrato cuatro en el segundo escenario, lo que resultaría en un aumento más significativo en los recibos de electricidad para los estratos más altos. De esta manera, los hogares de estrato cuatro podrían enfrentar un aumento máximo de $302,000, mientras que los estratos cinco y seis podrían pagar $350,000 y $346,000, respectivamente.