En un emotivo reencuentro, el padre del futbolista Luis Díaz regresó a su hogar en el municipio de Barrancas-La Guajira después de pasar angustiosamente 12 días en manos del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Imágenes reveladoras publicadas por la revista Semana, capturaron el momento lleno de lágrimas y abrazos, donde familiares y allegados expresaron su alivio y felicidad al tenerlo de vuelta.
El secuestro, que comenzó el 28 de octubre, mantuvo en vilo a la comunidad y al país entero. La liberación se logró gracias a la intervención del Gobierno, la Defensoría del Pueblo y la Conferencia Episcopal de Colombia. Dos monseñores actuaron como mediadores, recibiendo al padre en una zona enmontada, facilitando así el proceso de retorno a casa.
Para garantizar la seguridad en el traslado, se utilizó un helicóptero que llevó al padre de Luis Díaz de regreso a su tierra natal sano y salvo. Este acontecimiento resalta la importancia de la colaboración entre diferentes instancias para superar situaciones difíciles y devolver a las familias la tan ansiada paz y normalidad.
Ahora en Colombia miles de personas están exigiendo que se ejerza la misma presión social con respecto a los casos de otros cientos que secuestrados que llevan semanas y meses en manos de grupos armados, para que puedan salir también del cautiverio y reunirse con sus familiares, amigos y demás allegados.
“Nuestro llamado nacional es a que el ELN y todos los grupos armados ilegales y delincuenciales entreguen, sin ningún tipo de contraprestaciones, a todas las personas que hoy tienen en su poder. Nuestro más reciente informe da cuenta de que este año han sido secuestradas 79 personas en Colombia. Son decenas de familias las que, en un abatimiento permanente, las esperan en sus hogares. Libérenlas”, expresó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.