A los 73 años, falleció en la Clínica Reina Sofía en Bogotá uno de los magos e ilusionistas más destacados de Colombia y América Latina, Gustavo Lorgia. La noticia de su muerte generó gran conmoción en el mundo del espectáculo y entre sus seguidores, quienes siempre valoraron su habilidad para sorprender y entretener.
Durante su extensa carrera, Lorgia se destacó por su capacidad para realizar trucos de gran complejidad y por su habilidad para conectar con el público. Su carisma y destreza le permitieron realizar presentaciones en numerosos países, llevando su arte a audiencias de todo el mundo. A lo largo de los años, participó en numerosos programas de televisión, festivales de magia y eventos privados, ganándose el respeto y admiración tanto de sus colegas como del público en general.
Nacido el 18 de mayo de 1951 en Bucaramanga, Santander, Gustavo Adolfo Lorgia Vanegas mostró un temprano interés por la magia, influenciado por su padre, también mago. En más de cuatro décadas de carrera profesional, se destacó no solo en Colombia sino también a nivel internacional, convirtiéndose en una figura emblemática en el mundo de la magia y el entretenimiento.
Sus hijos, María Paula y Gustavo, compartieron la noticia de su fallecimiento a través de un comunicado, expresando su agradecimiento a todos los que apoyaron y admiraron a su padre a lo largo de su carrera y especialmente durante sus últimos días de lucha contra la enfermedad. “Después del shock medular que sufrió hace poco más de 15 días, hoy ha dejado de aferrarse a la vida y ha fallecido. No hay palabras para describir el dolor que nos causa su partida, pero queremos agradecerles porque debido a este proceso y, sobre todo, gracias a él, aprendimos a valorar mucho más la importancia del amor y del cuidado, de la escucha y la comprensión”, manifestaron sus hijos.
Lorgia comenzó su carrera en la década de 1970, ganando reconocimiento en los escenarios locales por su destreza en la magia y su habilidad para combinar el misterio con el humor. Su talento innato y estilo único lo consolidaron como uno de los magos más importantes de Colombia, y pronto su fama traspasó fronteras. Durante más de 45 años, cautivó a audiencias en todo el mundo con sus espectáculos, que incluían actos de ilusionismo y comedia, creando experiencias inolvidables. Se presentó en países como Alemania, Argentina, China, Chile, Brasil, Ecuador, España, Francia, Italia, Japón, México, Perú, Rusia, Estados Unidos, entre otros.
Su influencia en la magia latinoamericana es innegable, siendo uno de los pioneros en llevar el ilusionismo a nuevos niveles de sofisticación y popularidad en la región. A través de la televisión, el teatro y numerosos eventos en vivo, inspiró a generaciones de magos y entusiastas del espectáculo, dejando un legado que perdurará por muchos años.